Esta foto es historia, historia con mayúscula y de las buenas. Dos generaciones, unidas en un mismo negativo, que representan lo mejor de una profesión, el silencioso y noble oficio de detective privado. A la izquierda Don Onofre Romera por todos conocido como “El Maestro”, una persona que combinaba con exquisita sencillez su amplia erudición y su conocimiento del alma humana; a su lado, ese joven que esconde su mirada tras unas gafas oscuras es Jorge Colomar, (de quien me tomo la libertad de utilizar el tratamiento de amigo sin quitarle el bien ganado de Don) ese Colomar que en un acertado artículo, de Xavier Vinader, fue apodado “el number one”.Cuantas cosas han llegado a saber y callar moviéndose en las más sórdidas alcantarillas y los más bellos palacetes. Una vez oí decir: Que oficio éste que en cinco minutos pasas de compartir un martini con un aristócrata a beber de un trago una copa de cazalla con un patriarca gitano.
Don Onofre Romera un día, que debería tacharse de los almanaques, nos abandonó y de no ser por Jorge Colomar la profesión de detective privado hubiera quedado huerfana.
Recuerdo con cierta nostalgia el encabezamiento de la serie “El equipo A” : Si tiene algún problema no dude en llamarlos… y eso hay que hacer, si tiene algún problema no dude en llamarlo. www.investigatordetectives.com
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